Washington, D.C. está roto. Políticos desconectados de la realidad ceden ante grupos de interés especial, líderes partidistas e ideología 'woke' para avanzar en sus propias carreras. El deterioro está creciendo mientras las familias estadounidenses sufren. Me postulo para el Congreso para decir '¡ya basta!' y para poner a nuestro país de nuevo en el camino correcto.